“No sueño con grupos de jóvenes sentados bajo los árboles discutiendo sobre la Doctrina Social de la Iglesia. Bien está eso, háganlo. Pero mi sueño es más ambicioso: deseo un millón de jóvenes cristianos, o mejor, toda una generación, que sea para sus contemporáneos, la ‘Doctrina Social con pies’. Solamente transformarán la tierra aquellos que se entreguen a ella con Jesús y se dirijan, guiados por él, hacia los marginados que viven en medio de la sociedad. Involúcrense también ustedes en política y luchen por la justicia y la dignidad y sobre todo por los más pobres.”
Papa Francisco I, 2016 (Prólogo del DOCAT).

Bienvenidos a Cristianos en Democracia

Un movimiento social creado por un grupo de personas que, en su intento y combate diario por seguir a Cristo, creemos que ha llegado el momento de “sacar la luz de debajo del celemín” en el que se nos obligó a guardarla con la llegada de la Democracia a España.

Desde hace ya más de 40 años, los cristianos han sido “borrados” del mapa político Español. Algo, o alguien, ha determinado que un Cristiano no debe hacer política, y mucho menos debe expresar públicamente sus ideas… Republicanos, Independentistas, hasta organizaciones próximas al terrorismo, pueden expresar a sus anchas sus pensamientos, pero los cristianos debemos mantener nuestras opiniones y propuestas en nuestro fuero interno y limitarlas a “ámbito privado”, como promulgan las modernas teorías de una supuesta libertad religiosa que precisamente busca arrinconar y terminar de sacar de “lo público” cualquier pensamiento basado en el Humanismo Cristiano.

Nuestra ideología política se define en la Doctrina Social de la Iglesia. Ella nos orienta en la forma de observar e interpretar a la sociedad y sus diversos problemas. La Doctrina Social de la Iglesia, que es el pensamiento que emanan las encíclicas papales, acoge una amplia gama de características, valores y principios que la convierten en un pensamiento original, específico y diferenciado.

El Cristiano, no solo tiene el deber, sino la necesidad de conocer la Doctrina Social de la Iglesia, practicarla y contribuir a su análisis y renovación continua. Debemos conocerla, pues en la práctica política, cada uno de los pasos que demos dar debe ir en relación a los valores y principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Si damos un paso en otra dirección o basándonos en una concepción distinta, relativizada, no estaríamos siendo auténticos demócratas cristianos y desvirtuaríamos así nuestra acción, como desgraciadamente han hecho muchos a lo largo de la historia. Pero no solo se trata de practicar la ideología en el plano político; desde Cristianos en Democracia queremos ser una plataforma de difusión del enorme valor social que contiene la Doctrina Social de la Iglesia, de su contribución a la evolución de las sociedades y, sobre todo, de los principios que inspiren nuestro día a día, pues no se trata solamente de definirse como seguidores de los valores cristianos, se trata de vivirlos.

Un cristiano formado, se compromete e inspira aun más en la misión que llevamos a cabo. Recuperar la identidad y el compromiso social cristiano es un esfuerzo oportuno y obligatorio para el futuro de nuestros hijos y de la sociedad.