Blue Monday: Un día para descubrir que ni el dinero ni el consumo dan la felicidad.

Según esta noticia de COPE CÓRDOBA, Este lunes es el más triste del año. Según algunos. El Blue Monday -así se le conoce en inglés: “Lunes azul”- coincide siempre con el tercer lunes de enero. Según Cliff Arnall, descubridor en 2005 de esta teoría y profesor adjunto de la Universidad de Cardiff, hoy se juntarán la cuesta de enero, el frío y el tiempo que ya ha pasado desde la Navidad (y lo lejos que se ve el verano). Eso y, naturalmente, que el lunes es el día de la vuelta al trabajo para la mayoría de los habitantes de la tierra.

Esta teoría tiene una cuestionable base científica. De hecho, fue impulsada tras la solicitud de la agencia de viajes Sky Travel -ya desaparecida- con la idea de que la gente reservara vacaciones para el verano. Además, el propio Arnall lo catalogó más como “profecía autocumplida”.

Blue Monday: Un día para descubrir que ni el dinero ni el consumo dan la felicidad.
Blue Monday: Un día para descubrir que ni el dinero ni el consumo dan la felicidad.

Pero si nos fijamos en este enfoque de EL PERIODICO, no se trata más de que otro artificio comercial para animar a la sociedad a consumir, justo tras una época de consumo desenfrenado (la navidad), en la que las cuentas apenas llegan ya a mitad, no a final de mes. Sin duda, nos decantamos mas por esta segunda opcion:

Come chocolate, tómate una copa, llama al masajista, date un capricho, huye a un hotelito, lárgate al teatro, escucha música…, pero por lo que más quieras, no estés triste. Las decenas de propuestas lanzadas estos días por las marcas comerciales para levantar los ánimos decaídos tras el empache emocional de la Navidad causan ansiedad de solo enumerarlas. Las hay para todos los gustos y paladares, desde echar la tarde en una bolera a contratar un seguro de vida, desde pedir una pizza sin gluten a tomar un té solidario, pero todas persiguen un mismo fin: atravesar de puntillas y sin sufrir rasguños el 21 de enero, señalado en el 2019 como el más triste del año. Cualquier cosa menos ser tocados por el desánimo…

No podemos cerrar esta publicación sin dejar de interrogarnos como es que esta sociedad, puede llegar tan fácilmente al desánimo, simplemente cuando se le acaba el dinero.

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