La obsesión anti-Francisco por parte de muchos cristianos, de los que el diario El País llamaría tradicionalistas, es notable y persistente. Esto quiere decir que este artículo no les va a gustar, como ya previene Eulogio López en este artículo de HISPANIDAD que os compartimos.
Francisco es alabado por la progresía, no porque les guste lo que dice, sino porque les gusta lo que ellos mismos dicen que dice. Le alaban a él mientras manipulan su mensaje. Este es un Papa secuestrado y manipulado, mitad por mitad. Cuando deje de serles útil, entrarán a matar.
Como muestra dos botones: discurso navideño ante la Curia vaticana. Si ustedes han leído las crónicas de prensa, también especializadas, verán que Francisco habló de cambio y renovación. Naturalmente que sí, pero en los siguientes términos:
El cambio es conversión, vuelta a los orígenes: “partir para permanecer, cambiar para ser fiel”. Aquí Francisco echaba mano de otro revolucionario, el ya canonizado John Henry Newman, padre del Movimiento de Oxford, para terminar concluyendo que “El cambio se manifiesta en la fidelidad al ‘depositum fidei’ y a la tradición”.
Terminamos con nuestra advertencia inicial: Francisco es un gran Papa pero léanle directamente a él, no a sus cronistas.
Totalmente de acuerdo. El intento de distorsionar o el objetivo de manipular esta centrada directamente en la cabeza visible de la Iglesia Catolica.