La cuarta ola del feminismo es una adaptación histórica del marxismo cultural, que une el movimiento feminista radical (el que plantea la existencia desde la segunda década del siglo XXI de un nuevo momento histórico en la lucha por los derechos de las mujeres marcado por manifestaciones multitudinarias en diversos países denunciando la violencia contra las mujeres) con la tradicional lucha de clases (convirtiendo en este caso a los hombres en opresores y las mujeres en oprimidas).
Este feminismo «progre» y pseudo-moderno parece más bien un movimiento involutivo que evolutivo en la reclamación histórica de las mujeres de una igualdad real y efectiva. Su mayor peligro es su discurso violento y lleno de odio, propio de la adulteración de las izquierdas, que se han apropiado intelectualmente del mismo, como un movimiento más de los que emplean para generar la «tensión social» que necesitan para subsistir.
Según ellos, para ser mujer en el Siglo XXI, debes odiar a los hombres, matar a tus hijos si te quedas embarazada y, por supuesto, señalar con el dedo a toda aquella «camarada» que se atreva a desafiar el totalitarismo ideológico proponiendo otras formas de femineidad y, por supuesto, de feminismo. Además debes asumir la imposición ideológica totalitaria de los preceptos del Género, pues, de lo contrario, serás rechazada como una apestada, resultado del heteropatriarcado opresor.
El mejor ejemplo es la reciente expulsión del Partido Feminista del bloque de las izquierdas comunistas en España por oponerse a la Ideología de Género y los supuestos derechos de los / las transexuales, pues para cualquier persona con 2 dedos de frentes, encerrar a un violador que se declara transexual en una cárcel de mujeres es una barbaridad, pero para este movimiento, parece que no. Todo un ejemplo de canibalismo entre ideologías que, fruto de sus incoherencias conceptuales, solo pueden hacer eso mismo entre ellas: fagocitarse y aniquilarse hasta que solo quede una que imponga al resto lo que deben pensar.
En definitiva ¿asistiremos a lo largo de esta semana a un sinfín de representaciones grotescas como la de la imagen que acompaña a esta publicación, donde este feminismo progre reclame su afirmación a través de la barbarie?
Esperemos que no asistamos en las próximas 2 semanas a nuevos ataques a templos católicos, y que imágenes como esta, nunca vuelvan a producirse.
Un comentario en «¿Feminismo o canibalismo?»