Presunción de culpabilidad

Las nuevas normas que se vienen aprobando en España tienen algo más en común que la alta carga ideológica que contienen y que las motiva: la presunción de culpabilidad. Del ser inocente hasta que se demuestre lo contrario se ha pasado a lo contrario. Ya no hay que demostrar la culpa de alguien, sino que éste debe probar su inocencia.

Presunción de culpabilidad

Es más, cualquier denuncia, aunque finalmente se demuestre falsa, es suficiente para que, según estas normas, se activen todos los mecanismos de la Justicia como si fuera culpable. Esta nueva tendencia, que comenzó con la ley de violencia de Género (ya el mismo nombre habla de la ideología que desprende), y se ha generalizado.

Podemos ver la misma situación con la Ley de la Infancia -la famosa Ley Rhodes-, las leyes LGTBI, … Ahora, sin publicidad, y a escondidas, como le gusta al Gobierno Sánchez, se ha incluido por la puerta de atrás una modificación del código penal de manera que bastae un denuncia para que un padre pueda verse privado de ver a sus hijos.

Libertad amenazada

No se trata de detalles jurídicos, ni de una cuestión semántica. Detrás de este ‘pequeño’ cambio hay una ideología que busca la eliminación del disidente. Al ser culpable, y estar obligado a demostrar tu inocencia se limitan tus derechos fundamentales.

Con estas nuevas normas, la Libertad está en peligro. En especial la de expresión y la de opinión. Con razones buenistas, y con palabras preciosas en la boca, nos estamos dejando encadenar de pies y manos, rindiendo sin apenas lucha nuestros derechos fundamentales.

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