Por mucho que las instituciones y el Gobierno se esfuercen en culpabilizar a las residencias de ancianos del brutal número de victimas entre sus usuarios, los datos y testimonios que vamos conociendo con el tiempo dejan a la vista una realidad muy distinta, una vez más, a la «verdad oficial».
La verdad es que todas las administraciones saben que las residencias de ancianos son residencias asistenciales, y no sanitarias ni medicalizadas. La verdad es que deberían haber destinado de inmediato medios sanitarios y medicamentos suficientes, así como test de detección a las residencias. Y la verdad es que el Gobierno está formado por partidos que, un mes antes de la crisis, decían que la Eutanasia en España era una «urgencia social», por lo que la noticia que reflejamos a continuación no solo es absolutamente verosimil, sino que supondría, en la práctica, la puesta en marcha «de facto» de la Eutanasia y, por supuesto, de un proceso de Eugenesia masiva, por el Gobierno de España.
La tragedia de las miles de muertes y contagios por la Covid-19 que se han registrado en las residencias de ancianos de España sigue desvelando testimonios y experiencias de residentes, personal sanitario y responsables de estos centros que coinciden en denunciar “el abandono” que han sufrido por parte de la administración pública.
Este es el caso de Miguel Jiménez Cervera, presidente y director general del Grupo Bastón de Oro, una empresa con 20 años de experiencia y que regenta siete residencias de ancianos en Madrid, Barcelona y Tarragona. Jiménez denuncia la falta de medios materiales que tuvieron cuando se inició la epidemia de coronavirus y cómo la administración no atendió las reiteradas peticiones que hicieron desde sus centros.
Jiménez denuncia la falta de medios materiales que tuvieron cuando se inició la epidemia de coronavirus
El propio Jiménez se contagió de la Covid-19 y sufrió una pneumonía doble de pulmón de la que se está recuperando. Una de las acusaciones más graves que lanza este empresario va dirigida al Gobierno a quien acusa de haber prohibido expresamente a los proveedores de las residencias la venta directa a estos centros de EPIs, o material de protección sanitaria para el personal que atiende a los ancianos. El presidente del Grupo Bastón de Oro está convencido que cuando se supere la crisis del coronavirus habrá que abrir una investigación judicial para dirimir las responsabilidades de la administración en la gestión de este asunto.
Jiménez afirma que las residencias de ancianos “hemos sido los grandes olvidados” y lamenta la muerte de 141 de sus residentes a causa de esta pandemia y el contagio que ha sufrido buena parte del personal de sus centros.