NO MATARÁS. No se puede pretender ser cristiano sin defender la vida.
Seamos sinceros. No se puede llamar uno seguidor de Cristo, y no defender la vida, desde su concepción hasta la muerte natural. ¿No es políticamente correcto decirlo? Pues lo sentimos por quien se moleste, a tiempo están de arrepentirse. A esos, solo les recordamos una cosa: No se puede servir a dos señores, porque se amará a uno y se aborrecerá al otro.