Tarde y mal. Así somos los españoles.
Llevamos décadas asistiendo a la destrucción de los pilares fundamentales de nuestra sociedad: La familia, las uniones estables entre hombres y mujeres y su derecho fundamental a educar a sus hijos según sus ideas y convicciones. ¿Y ahora vamos a rasgarnos las vestiduras por un pedazo de tierra como son Cataluña o el País Vasco?