TRANSexualidad, TRANSedad… ¿TRANStorno?

Por mucho que el Lobby LGTBIQ…(XYZ) se empeñe en querer imponernos la cultura del deseo como parte de la antropología del ser humano, siempre habrá personas que, en el uso de sus plenas facultades y guiados por el sentido común, sepan ver que personas como las de esta noticia no son mas que personas afectadas por un trastorno de la personalidad y de la sexualidad. Llamar a las cosas por su nombre no implica denostarlas, calificarlas como algo «malo» o «negativo»… malo o negativo es querer negar la evidencia, la ciencia y la biología, e imponer un pensamiento sin fundamento alguno a base de amenazas, multas y sanciones. ¿Quieren saber que nos depara el futuro si la ideología de género se impone en nuestras sociedades? Bienvenidos al circo 2.0, pasen y vean…

(CRONICAGLOBAL) Stefonknee Wolscht es un transexual que, antes de transformarse en mujer, se llamaba Pablo y estaba casado. A los 46 años de edad, Wolscht abandonó a su esposa y sus siete hijos para vivir lo que considera su vida «verdadera».

En una entrevista en The Daily Xtra, Wolscht detalla su lucha por convertirse primero en una mujer y, después, en una niña de seis años de edad que habita en un cuerpo de un hombre de más de 50 años.

Una vida anterior como hombre casado

«Hay días que me olvido de mi pasado», dice Wolscht, satisfecho del cambio que se ha producido en su vida. «No puedo negar que me casé. No puedo negar que tengo hijos», admite tras explicar que lo que le motivó a «volver a ser un niño» fue que «no quería ser un adulto en ese momento».

Con este cambio de vida, Wolscht afirma que también han desaparecido sus pensamientos suicidas. Ser una niña pequeña le ha devuelto las ganas de vivir y, a su juicio, funciona mejor que «cualquier medicamento».

Adoptado por una familia

Ahora Wolscht vuelve a tener un padre y una madre. Una familia le adoptó y le ha dado «el apoyo necesario» para seguir adelante con su nueva vida.

«Tengo una mamá y un papá, que están totalmente cómodos con que yo sea una niña. Y sus hijos y sus nietos me apoyan», prosigue Wolscht.

Wolscht, que apareció en un documental de larga duración en una iniciativa llamada Proyecto Transgénero, explica que se lleva muy bien con su nueva hermana de siete años: «Hace un año, yo tenía ocho años, y ella tenía siete y me dijo: ‘Quiero que seas la hermana pequeña’ y yo dije ‘Bueno, no me importa pasar a seis años’. Así que tengo seis desde entonces».