Bienvenidos al siglo XXI, cuando lo correcto es malo y el vicio es “progreso”.

Thomas K. Hubbard, con un doctorado de la prestigiosa Yale University, es profesor “centennial” de clásicos en la Facultad de Artes Liberales de la Universidad de Texas desde hace más de 30 años. Es un intelectual que ha escrito extensamente sobre las relaciones entre los adolescentes y los hombres adultos, a menudo utilizando descripciones de la literatura griega clásica de las relaciones homosexuales para sugerir que deberíamos cambiar las leyes actuales concerniente la edad de consentimiento y abrazar normas más laxas sobre la sexualidad juvenil.

Interesante fotomontaje. ¿Acaso el bien y el mal hoy en día solo dependen de quien los transmita o imparta?

En su escritura académica, Hubbard describe las relaciones sexuales entre hombres y niños pequeños en la antigüedad como «experiencias de aprendizaje adecuadas». En un artículo de 2010 publicado en la revista revisada por pares, Thymos: Boyhood Studies, Hubbard examina el consentimiento sexual entre adolescentes varones en la antigüedad, preguntando: “¿Qué podemos aprender de los griegos?” A lo que responde, y cito:

«La legislación estadounidense contemporánea basada en la incapacidad de los niños para ‘consentir’ a relaciones sexuales proviene de construcciones de género pasadas de moda y preocupaciones ideológicas de la última era victoriana y progresista», escribe Hubbard. «Deberíamos considerar una ‘edad de consentimiento’ diferente para niños y niñas».

En la misma publicación, Hubbard calificó las leyes de edad de consentimiento como un «subproducto triste» de una «era ingenua y justiciera» y las comparó con la prohibición (legislación de 1920 cuando vender bebidas alcohólicas fueron prohibidas en EUA).

Padres, ciudadanos locales y muchos ex-alumnos de sus reconocidos cursos de clásicos griegos y “estudios de género” han protestado contra el profesorado de Hubbard y lo han acusado de promover la pedofilia y la pedarastía. Sin embargo, Shilpa Bakre, portavoz oficial de la Universidad de Texas, recientemente dijo al público: “La investigación sobre ideas controvertidas e incluso ofensivas está protegida por la Primera Enmienda, como es el derecho de los demás a estar totalmente en desacuerdo y llamar la atención sobre esas ideas”. Por supuesto, el profesor Hubbard rechaza la acusación de que promueve la pedofilia, alegando que él simplemente analiza el fenómeno de la “pederastia» a través de la historia, fenómeno que describe como el “cortejo romántico de los varones adolescentes” por hombres mayores.

Según el profesor Hubbard, y cito: “Cómo se debe regular la sexualidad adolescente y cómo se deben castigar las violaciones legales son áreas legítimas de investigación y debate entre académicos y profesionales de políticas públicas. La evidencia histórica y transcultural tiene un lugar en tales discusiones ”, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico.

Sin embargo, el trabajo del profesor Hubbard se promueve abiertamente por la NAMBLA. NAMBLA es la organización pedófila más grande de Estados Unidos, radicada en Nueva York y San Francisco (las dos ciudades más liberales de EE. UU.), que se opone a la idea de una edad mínima para tener relaciones sexuales y cabildea políticamente para normalizar la pedofilia y legalizar la pederastía. La organización publicó el libro de Hubbard, «Amor griego reconsiderado», en 2000 simultáneamente con la imprenta Wallace Hamilton Press. Hasta hace unos meses, el profesor Hubbard figuraba como un individuo asociado en la página de Wikipedia de NAMbLA: el martes pasado, su nombre fue eliminado de la página. Una publicación en el sitio BoyChat.orgXX, un sitio web que se describe a sí mismo como un foro para personas que tienen «una preferencia particular por los niños pubescentes y/o prepúberes», describe a Hubbard como, y cito, ”un gran hombre, sin miedo a hablar en contra de la persecución fóbica de hoy en día contra el amor hacía niños adolescentes”.

Bueno amigo, ahí lo tienen: un profesor muy honrado de una universidad muy prestigiosa, que ha utilizado su posición y autoridad durante los últimos 30 años, adoctrinando a masas de jóvenes estudiantes bajo del disfraz de «investigación científica», convenciéndolos que la pedofilia no es una perversión sexual y que los niños pequeños pueden consentir a tener sexo con hombres mayores, y que el problema realmente son nuestras “normas anticuadas” sobre la sexualidad humana. Por supuesto, si usted es un profesor o estudiante Cristiano en una Universidad liberal, ni te atrevas a hablar públicamente sobre tu moralidad sobre temas como la sexualidad, la familia y el matrimonio, pues al hacerlo arriesgarías tu trabajo y reputación (como han habido muchos casos alrededor de Europa y Norteamérica). Pero este profesor chiflado pro-pedofilia, bueno, él solo está ejerciendo su “derecho a la libertad de expresión” de la Primera Enmienda.

¿Y luego nos preguntamos por qué nuestros hijos se inclinan tanto hacia la izquierda cuando los enviamos a la escuela pública? Bienvenidos al siglo XXI, cuando lo correcto es malo y el vicio es “progreso”.

Fuentes:

  • https://liberalarts.utexas.edu/classics/faculty/thubbard
  • https://www.statesman.com/news/20191204/austin-students-want-professor-fired-for-writings-on-age-of-consent-ut-says-itrsquos-protected-speech

10 comentarios en «Bienvenidos al siglo XXI, cuando lo correcto es malo y el vicio es “progreso”.»

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