Lo que está pasando en España con la docencia debe llamarse por su nombre: Abuso de menores. Porque es un abuso de menores que un docente (o cualquier otra persona con autorización del centro) hable a nuestros hijos sobre relaciones sexuales, sean hetero u homosexuales, sin nuestro consentimiento.
Las para la diversión «sensual» de adultos? ¿Es esto entretenimiento familiar? Amigos, esto no es nada más que otro intento velado, diría yo descarado, para normalizar la pedofilia.
¿Y luego nos preguntamos por qué nuestros hijos se inclinan tanto hacia la izquierda cuando los enviamos a la escuela pública? Bienvenidos al siglo XXI, cuando lo correcto es malo y el vicio es “progreso”.
Mientras que cada caso de pedofilia en la Iglesia Católica es airado con todo el circo mediático posible, esta barbarie parece haber desaparecido (interesadamente, sentimos insistir), de los medios de comunicación.
Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros que
permiten el funcionamiento y la prestación de los servicios ofrecidos en el mismo. Puede
aceptar su uso o rechazarlo mediante la configuración de su navegador o consultar sus
opciones cliqueando en VER MÁS. Si tienes menos de 14 años, pide a tu padre, madre o tutor
que lea este mensaje.
Más información