Crece la alerta ante los efectos del porno… pero los políticos no hacen nada

Adolescentes que denuncian «nos hacen lo que ven el porno»; niños cada vez más pequeños que visualizan contenidos sexuales explícitos; aumento de patologías psiquiátricas y psicológicas relacionadas con su consumo, crecemiento de comportamientos sexuales agresivos… Cada vez más testimonios e informes científicos alertan de las consecuencias del consumo de la pornografía en la persona y en la sociedad… Pero sigue sin haber una respuesta contundente desde nuestros políticos.

Consecuencias de la pornografía

Hasta hace poco, criticar la pornografía, incluso con evidencias científicas, servía para ser tachado de moralista o, por supuesto, beato. Afortunadamente, los psiquiatras llevan años presentando sus estudios y han alzado la voz ante el aumento de las consecuencias -y del consumo en sí- de la pornografía. El doctor Enrique Rojas señaló, por ejemplo, que hay más parejas rotas por el porno que por infidelidades, y que aparece en número altísimo de separaciones y divorcios.

Su hija, la también psiquiatra Marian Rojas, va más allá: «la pornografía se ha vuelto la gran educadora de la sexualidad, y si la pornografía es la que nos guía, tenemos un gran problema, porque esta funciona en el cerebro como una droga y en la medida en que uno la consume implica más riesgos, que al materializarse resultan perjudiciales para la vida emocional».

Pornografía, la gran educadora sexual de nuestros hijos

La proliferación de las pantallas, el acceso cada vez más sencillo a estos contenidos, la hipersexualización de la sociedad, están creando un caldo de cultivo perfecto para que niños cada vez más pequeños entren en páginas de este tipo, sin que muchos padres tengan la menor idea de lo que hacen sus pequeños.

En 2018, Jordi Évole se escandalizó, en el programa «sexo, la mala educación» sobre lo que las jóvenes españolas le contaban sobre las consecuencias de esta pornificación de la sociedad.

Sociedad pornificada

“En lo que nosotras vivimos día a día se ve la influencia de este porno machista”, explica una adolescente. “Yo me he encontrado con gente que de repente te coge del cuello y parece que te va a matar o te empiezan a pegar azotes”, explica otra, que añade, “les gusta verte sufrir a lo mejor”.

Évole insiste, “¿os habéis encontrado con parejas o con un rollo de una noche que han buscado eso?», a lo que la mayoría responde “casi todos”. Algunas jóvenes lamentan además que “es como lo que te tiene que gustar y eso es influencia de lo que han visto en el porno”.

Frente a esto, y mientras llegan las impresncidibles medidas políticas -aunque a alguno de nuestros representantes se les haya pillado consumiendo pornografía dura- es imprescindible la labor de los padres. Hablar con ellos de sexualidad, de amor, acompañarles, conocer y controlar lo que ven. Estar presentes y hacer familia.

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