En plena polémica en España por el derribo o retirada de cruces acusadas de franquistas, surgen las palabras del papa Francisco sobre su verdadero sentido. El pontífice destacó que la cruz de Jesús no es “masoquismo” sino “amor hasta el final”.

Durante la misa crismal (puede leer la homilía completa pinchando en el enlace) del pasado Jueves Santo, celebración en la que los presbíteros renuevan sus votos sacerdotales, el papa invitó a seguir el ejemplo de Jesús que “no se escandalizó” ni se frenó cuando se puso manos a la obra a “sanar enfermos y liberar prisioneros en medio de las discusiones y controversias moralistas, leguleyas que se suscitaban cada vez que hacía el bien”.
Francisco recordó que “el anuncio de la Buena Noticia está ligado misteriosamente a la persecución y a la Cruz”. “La luz mansa de la Palabra genera claridad en los corazones bien dispuestos y confusión y rechazo en los que no lo están”, advirtió. La celebración pudo ser seguida por unos pocos sacerdotes presentes -con un aforo muy limitado, por las medidas antiCovid- y a través de la televisión y las redes sociales.
«La cruz no se negocia»
El Santo Padre destacó que “la Cruz no se negocia”. Si «Jesús abrazó la Cruz entera” sin ningún tipo de ambigüedad, también “es parte integral de nuestra condición humana, del límite y de la fragilidad”.
En el transcurso de su meditación, el Papa tampoco ignoró que estas situaciones de sufrimiento y dolor también llevan consigo “el veneno del maligno que sigue insistiendo: sálvate a ti mismo”. “Y en esta mordedura, cruel y dolorosa, que pretende ser mortal, aparece finalmente el triunfo de Dios”, añadió a continuación Francisco.
«El señor da lo que pedimos, pero a su modo divino»
El Papa concluyó su homilía compartiendo una anécdota que vivió al confesar a una religiosa a la que definió como “una mujer de Dios”. Antes de darle la absolución, Jorge Mario Bergoglio le dijo: “Hermana, como penitencia rece por mí, porque necesito una gracia. Si usted la pide al Señor, seguro que me la dará”. ¿La respuesta de la monja? “Seguro que el Señor le dará la gracia, pero no se equivoque: se la dará a su modo divino”. Con este recuerdo, Francisco recogió todo lo compartido anteriormente en su alocución, apuntando que “el Señor nos da siempre lo que pedimos, pero lo hace a su modo divino. Este modo implica la cruz”, sentenció.
Súmate, Defiende tu cruz
Desde Cristianos en Democracia, conscientes de la importancia de la Cruz para el cristiano y para la humanidad, hemos lanzado una campaña para defender la cruz de los ataques laicistas en España. Necesitamos tu ayuda para que el Defensor del Pueblo solicite la paralización de los derribos a este símbolo de fe.