Disney vuelve a hacer gala de su hondo calado LGTBI en la nueva película que estrenará esta semana. Según podemos leer en Religión en Libertad, Disney ha vuelto a ceder ante las presiones del Lobby LGTBI para inocular a nuestros hijos la tan dañina ideología de género e intentar jugar a confundir sus mentes con escenas lésbicas entre los personajes de la película.
De hecho, durante la primera media hora la historia trata de una mujer que se casa con otra (en este momento introducen la escena del beso lésbico), se besan, una se queda embarazada…. lamentablemente, no podemos quedarnos impasibles ante estos intentos de manipulación de la infancia.

Nuestros hijos «normalizan» los comportamientos que observan en televisión y cine, por eso, para el Lobby LGTBI tiene tanta importancia manipular los contenidos y presentar como «normal» lo que en absoluto es «normal». Y Disney se ha convertido en un siervo más de la ideología de género y del Lobby LGTBI.
No tenemos que estar dando razones continuamente, pero, por enésima vez, lo dejaremos claro: No juzgamos ni estamos en contra de la homosexualidad. Tampoco la aceptamos como normal. Ello no implica que sea malo, ni peor que la heterosexualidad, pero lo que estamos es absolutamente en contra de que traten de manipular a los menores, haciéndoles ver que los comportamientos homosexuales son normales. No lo son, ni entre las personas, ni en resto del reino animal.
No podemos permitir que para defender los derechos de los homosexuales, se manipule a nuestros hijos. Se puede concienciar perfectamente sobre el respeto a la diversidad y a la homosexualidad, sin necesidad de manipular al resto de la sociedad. Como minoría que son, no vamos a aceptar la imposición ideológica del Lobby LGTBI, y mucho menos, a nuestros hijos.