El aborto aumenta en un 83% el riesgo de problemas de salud mental

El aborto, uno de los principales reclamos del feminismo radical cada 8M, con desagradables escenificaciones, pancartas y cantos, es un serio peligro para la salud. Para la del inocente que pierde la vida, desde luego, pero cada vez está más claro que la madre sufre graves efectos secundarios de los que no se le informa.

Así, un estudio publicado por la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, tras analizar 1,9 millones de casos, concluye que el riesgo de que mujeres que se han sometido a un aborto requieran hospitalización para recibir atención psiquiátrica aumenta en un 83%.

Así, los autores del informe, David C. Reardon (Elliot Institute) y Christopher Craver (Instituto Charlotte Lozier), aseguran que el aborto (natural o inducido) es un factor de riesgo para el tratamiento psiquiátrico postparto. Además, el momento de los hechos y el período de tiempo para considerar la salud mental previa en la investigación sobre la pérdida del embarazo pueden cambiar significativamente los efectos observados.

Falta de información

Los médicos deben buscar una convergencia de antecedentes de tratamientos previos de salud mental y pérdida de embarazo previa al evaluar a las mujeres embarazadas, a fin de hacer las derivaciones adecuadas para recibir asesoramiento.

Otro de los descubrimientos más interesantes del estudio es que el 99% de las mujeres con antecedentes de tratamiento mental un año antes de la primera pérdida de un embarazo, requirió tratamiento psiquiátrico hospitalario tras sus primeros hijos nacidos.

Unos datos contundentes que no pueden ser ignorados por la sociedad y que demuestran que el aborto lleva consigo dolorosas y graves consencuencias para la madre.