San Valentín: ¿Porqué lo llaman AMOR, cuando quieren decir SEXO?

El amor ha pasado de ser algo sagrado a ser vulgarizado. Basta con decir que, en el día del amor, el uso de condones aumenta en un 30% y hasta un 40% según los fabricantes y, consecuentemente, en el mes de marzo es en el que más tests de embarazo se venden. El 14 de Febrero se harán muchas promesas que no llegarán a cumplirse. Muchas personas están siendo engañadas en este momento, algunos otros correrán con la responsabilidad de casarse “de emergencia” dentro de unos meses. El Mayor engaño es, sin duda, el ya tradicional “si no te acuestas conmigo, es que no me quieres lo suficiente”…

Son muchos los jóvenes que entregan su virginidad a tan triste chantaje, donde el cuerpo es entregado a cambio de un supuesto amor que, ni por discernimiento, ni por edad, ninguno de los que se entregan en esta noche a la sexualidad suelen ser capaces ni tan siquiera de intuir…

La idealización del amor.

A esto se suman los que idealizan las relaciones y el amor. Páginas enteras dedicando post al noviazgo real,  el verdadero amor, la esencia del amor, y todo ese tipo de títulos que, venden una idealización errónea del amor. ¿Por qué? Porque venden el amor como un sentimiento, y que, al sentirlo, supuestamente nos hace ser verdaderamente felices.

Publicaciones escritas por “pseudo expertos” en relaciones de pareja que empujan a las personas a entregarse a los brazos de otra, bajo la falsa creencia de que así serán amados y felices.

Realmente, las personas no quieren casarse o formar una familia, simplemente compran la idea de una relación, a la que llaman erróneamente noviazgo, la cual incluye compromisos, pero no de por vida. Buscan beneficios, sin demandar una entrega total, la cual brinda romanticismo y alegría, y entonces seremos felices. Idealizamos lo erótico, lo romántico, pero no el amor.

Entonces, ¿Qué es el noviazgo?

El noviazgo es una etapa fundamental de nuestras vidas, pues forja los cimientos de las relaciones futuras. Es una etapa donde el conocimiento del otro debe permitirnos responder a la pregunta clave ¿Es esta la persona junto a la que estoy dispuesta a pasar el resto de mi vida? Es una etapa donde la fidelidad y la castidad tienen un sentido con proyección a futuro pues, en el futuro, nuestra relación pasará por épocas mejores y peores, por periodos de carencia, de enfermedad, de espera… entonces, las virtudes forjadas durante el noviazgo nos permitirán (o no, si no las hemos entrenado adecuadamente), sostener el combate de la fidelidad conyugal.

Si la fidelidad no ayuda en el camino de la felicidad del ser humano y el pensamiento moderno de relaciones fugaces y esporádicas como fuente de felicidad fuera cierto, ¿Por qué entonces, en España, el número de personas medicadas con ansiolíticos y antidepresivos por cuadros de ansiedad incrementa cada año, casi al mismo ritmo que se destruyen matrimonios y familias? Su consumo ya era desmesurado en Europa antes del Covid19  

El verdadero amor

Ante este movimiento moderno de vulgarización e idealización del amor, donde el romanticismo, el erotismo y el sexo han ido tomando el lugar del amor, conviene tener, al menos, una visión Cristo-céntrica de lo que sucede.

Dentro de este mundo necesitado de amor, el romanticismo no es la solución, sino el sacrificio. Buscar la felicidad en algo que ofrezca este mundo [por bueno que sea], solo dará como resultado desgaste y cansancio.

Pero, en medio de este mover comercial y festivo, el verdadero amor también puede relucir. Amar es vivir de una forma sacrificial para beneficio de otro. Amar es negarse a uno mismo para el bien de alguien más. Amar es, dar desinteresadamente, sin importar si nos recompensarán o no.

Amor, amor es lo que Jesús hace, al abrir la puerta a aquellos que, como nosotros, le hemos fallado a personas que confiaron en nosotros. Amor es lo que Él hace, que a pesar de las cientos de ocasiones en las que fallamos, Él es nuestro abogado que nos defiende delante del Padre. El reino de Jesús es realmente el lugar donde podemos ser amados.

En este lugar hay espacio para las madres solteras que hoy viven con el apoyo de sus padres. Hay espacio para las jovencitas que confiaron en el hombre equivocado, y hoy se sientes avergonzadas por ello. Hay espacio para los jóvenes que se entregaron a la pornografía y quieren romper con su adicción. Hay espacio para los que sufrieron un abuso que hoy cargan en el silencio de sus recuerdos. Hay espacio para el que fracasó en su matrimonio y sufrió una infidelidad. Para aquel muchacho que se crio con su abuela porque sus padres no estuvieron ahí. También hay lugar para aquel que dio todo por su relación y no funcionó, y su mundo se vino a pedazos. Aun, hay lugar para aquellos que ya no creen en el amor.

Hay lugar, porque el amor es esto, es algo concreto, que más que palabras, es algo que se demuestra con hechos y de forma personal en la historia de cada uno. Dios es amor y está deseando que usemos nuestra libertad para permitirle mostrarse en nuestra historia, pues, pese a ser Dios, es “todo un caballero”, y no se impone nunca a nadie.

Este año hemos preparado unos materiales especiales para los centros escolares a los que, si estás interesado, puedes acceder aquí: https://cristianosendemocracia.com/2021/02/09/san-valentin-el-amor-y-jesucristo/

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