El esperpento del Gobierno de España empieza ya a rayar lo absurdo. Ayer no tuvo otra cosa el Presidente Sánchez que salir a anunciar un plan de vacunación cuando, a día de hoy y a no ser que se le esté ocultando información a la sociedad, ni las propias farmaceúticas deberían saber cuando estarán autorizadas las vacunas.
Saltado este pequeño escollo técnico, del que no sabemos si el Presidente del Gobierno usaría ayer de sus dotes mágicas o adivinatorias para conocer la fecha en que las vacunas estarán listas, entonces solo cabe preguntarse: ¿Qué lleva al presidente del Gobierno de España a convocar una rueda de prensa un Domingo a las 4 de la tarde? Pues muy simple. Contrarrestar el eco mediático que supone que más de media España saliera ayer a la calle a reclamar su derecho a la libertad de expresión, ese que le han negado a la escuela concertada en el tramite de la Ley Celaá.
Con o sin plan de vacunación, no pueden esconder ni negar que ESPAÑA AYER FUÉ UN CLAMOR CONTRA EL ATROPELLO LEGISLATIVO que la imposición de la nueva Ley Educativa, gracias a los apoyos de separatistas e independentistas, supone para la gran mayoría de la población española.
Solo esperamos que esta vez el anuncio de Sánchez, aunque ridículo, sea por lo menos cierto, y no quede en otra mentira más o en otro desatino, como cuando en Julio salió a anunciar que España había vencido al Virus y que era hora de salir de vacaciones y a los bares a disfrutar del salario mínimo vital.
Daniel Fernández V.
Colaborador