SANTIAGO APÓSTOL: PUENTE DE EVANGELIZACIÓN ENTRE DOS MUNDOS

Origen y Predicación en Hispania

Con motivo de la celebración del día del Patrón de España, Santiago Apóstol, el 25 de julio, no podemos dejar pasar la ocasión de escribir unas líneas sobre el apóstol que trajo la Buena Noticia a tierras hispanas en el Siglo I. d.C; cumpliendo así el mandato de nuestro Señor Jesús “Id a todas las gentes, predicad el Evangelio y bautizadlas en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Estas palabras hechas carne, las experiencias de amor vividas junto con Nuestro Señor, el consuelo y dirección de la Virgen María y el impulso del Espíritu Santo recibido en Pentecostés en el año 33 d.C. hizo que los apóstoles se lanzaran a predicar por todo el mundo, como viene haciendo actualmente Nuestra Santa Madre Iglesia Católica, término que significa universal, y universal viene a decir que Jesús ha venido a todo el mundo; llegando incluso a Finis terrae, al fin del mundo como se creía en el mundo antiguo, donde acababa por occidente la tierra; llevando así la Palabra de Dios a la totalidad de su significado.

Santiago, cierra España y abre América.

Así pues, tras cruzar el mediterráneo, y desembarcar en la Bética, atravesó la península, predicando el Evangelio hasta llegar a la Gallaecia, haciendo discípulos, entre los que destacaron los sietes varones apostólicos.

Posteriormente, a raíz de la a aparición a orillas del río Ebro de la Virgen María-en vida mortal-sobre el año 40 d. C., es decir antes de su dormición. Santiago el Mayor, volvió a Jerusalén, reclamado por la Madre de Dios, donde encontró el martirio de manos Herodes Agripa sobre el año 44, siendo decapitado y posteriormente trasladado sus restos a Iría Flavia. Para ser hallado por el Obispo Teodomiro en el Siglo IX y reconocido por el Rey de Asturias Alfonso II El Casto, erigiendo una Iglesia, origen de la actual Catedral de Compostela.

El descubrimiento de la Tumba del Apóstol supuso, por un lado, para toda la Cristiandad asolada por el Islam, una señal del cielo que relanzaba los ánimos de la Reconquista hasta la toma de Granada en 1492 por los Reyes Católicos. Y por otro, la cristianización de la antigua «Vía del Finisterre», concretada en un camino de peregrinación, purificación y encuentro. De tal modo que, el Camino de Santiago o Ruta jacobea, pasó a ser en el tercer núcleo de peregrinación medieval más relevante, tras Roma y Jerusalén.

Por lo que, en el año 1122, el papa Calixto II instituyó y proclamó que en adelante tuvieran la consideración y privilegios de Año Santo Jacobeo todos los años en los que la fiesta litúrgica de Santiago, el 25 de julio, coincidiera con el Domingo.

Santiago Apóstol, de España a América

Asimismo, Santiago “el mayor”, hermano de Juan, hijos de Zebedeo y apodado por Jesús como “hijo del Trueno”, según cuenta la tradición por su carácter tempestuoso, se representa, no solo como un peregrino, sino también como un guerrero blandiendo una espada sobre un caballo blanco, como cuentan las crónicas en las que apareció milagrosamente en la Batalla de Clavijo durante la Reconquista en el 844, pues como dice el periodista e historiador mexicano, Nemesio Rodríguez Lois, la Fe no solo se posee sino que se defiende. De este modo, cuando se descubre América, los conquistadores durante todo el proceso de Conquista y Colonización se acogerán también a la protección del Apóstol Santiago para defender su Fe de los páganos, antes musulmanes y ahora indios, los cuales debido a acontecimientos milagrosos, entre otras, como la aparición en la batalla de Querétaro el 25 de julio de 1531, pasan a convertirse, pasando de ser enemigos a protegidos bajo su amparo; lo cual fue un empuje considerable a los cimientos de la nueva civilización cristiana naciente, plasmada concretamente en un código legislativo (leyes de Burgos, Las leyes Nuevas de Indias…), creación de instituciones, fundación de ciudades, etc.…siempre bajo la supervisión de la Iglesia Católica, con las órdenes religiosas como punta de lanza de esta colosal empresa, de las que ya hemos ido hablando, y que seguiremos profundizando más adelante con motivo de la festividad el 31 de julio de Capitán General de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.

Patrón de España, del Ejército de Tierra y de numerosas ciudades de América: Santiago de Cuba, Chile, Quito, Guayaquil, Querétaro, titular de numerosas iglesias. Da su nombre a ríos, montañas, accidentes geográficos…lo que nos transmite la idea del arraigo que tiene este santo en América, siendo junto con la Virgen María, una de las santas figuras que reciben más adoración, advocación y patrocinio.

Pescador, Apóstol, Santo. En Santiago de Compostela, bajo el campo de Estrellas nos espera.

Este año, por los fallecidos víctimas de la pandemia sufrida rezaremos el Santo Rosario en Madrid, la oración más poderosa y bella entre las rosas. Y en el 2021 si Dios lo permite, celebraremos el próximo año Santo Jacobeo.

Finalmente, encomendémonos a nuestro Patrón, para que, como hijo del trueno que era y es, nos proteja con fortaleza y contundencia ante las nuevas oleadas paganas que atacan nuestra Fe y que a la vez nos sirva como modelo de entendimiento y convivencia entre todas las personas, llamadas a conocer el Misterio de la Cruz Gloriosa.

Unidos en oración, reciban un cordial saludo

Jesús Rivera

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