La puesta en marcha de la Ley Trans trae, como no podía ser de otra forma, toda una cascada de normas para asegurar su cumplimiento; estas ponen su enfoque en los niños y en manipularlos desde pequeños, pues a esas edades son fácilmente confundibles y es una edad perfecta para manipular sus conciencias.
Recientemente, el día 12 de Enero de 2023, el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común han presentado una propuesta de Ley en el Congreso que titula «Sobre salud sexual en centros educativos públicos y sostenidos con fondos públicos».
En esta, «defiende abiertamente un tipo de educación sexual que, según ellos, es una recomendación flagrante por parte de la comunidad de expertos sobre salud sexual, por parte de la comunidad pedagógica y de entidades de defensa de los derechos de los niños y niñas». Un recomendación por la que «es imprescindible que se aplique desde todos los centros educativos de titularidad pública y sostenidos con fondos públicos, no sólo porque está enmarcado en las diferentes leyes anteriormente mencionadas, sino por sentido común».
¿Y cuál es el propósito expreso de esta petición? Pues dotar «a los niños, niñas y adolescentes de las herramientas necesarias para identificar las violencias sexuales» y, a su vez, «para fomentar las relaciones afectivas y sexuales sanas, consentidas y con respeto hacia los y las demás».
Propuestas de este tipo, dónde incitarán a menores de 5 a 10 años a comenzar con tocamientos entre ellos y juegos sexuales, unidas al bombardeo mediático sobre lo «guay» que es pertenecer a la comunidad LGTBI abonan el terreno para la aparición de una nueva figura, al amparo de la Ley Trans, que llevan tiempo preparando: LOS TRANSXENETAS.
¿Cómo llamaríamos a quienes inducen a menores a creer que han nacido en un cuerpo equivocado y les animan a convertirse en pacientes/clientes del negocio clínico/farmacéutico de por vida, bajo la falsa promesa de que podrán convertirse en lo que nunca serán? TRANSXENETAS
La idea no es mía, la leí hace unas semanas en un post de tweeter, pero me pareció tan absolutamente disparatada que tras haber leído el año pasado «Un Mundo Feliz», de Aldus Huxley, me pareció repentinamente como algo terriblemente ajustado a los planes ideológicos que nos vienen imponiendo.
Porque todas estas normas y discursos a los que asistimos desde la llegada al poder del Gobierno social comunista de España no son mas que partes de un gran «sudoku» normativo con el que imponer un proyecto de re-ingeniería social diseñado en la década de los 60 gracias al informe Kissinger, el Memorando Jaffe y con Planet Parenthood como punta de lanza.
Efectivamente, se trata de una combinación perversa entre métodos para contener el crecimiento de la población a la vez que van creando nuevos y florecientes «negocios»: El aborto, la eutanasia, el lobby LGTBI y ahora, la «moda trans (con su «Ley trans»», esconden tras sus falsos motivos suculentos negocios que mueven miles de millones de euros cada año en todo el mundo.
Así que, si en algún momento has creído que tus hijos puedan estar a salvo de esta barbarie ideológica, te recomendamos que tengas mucho cuidado. Llegará el día en que le hagan dudar y ellos saben que cuanto antes provoquen esa duda, mejor para sus intereses, pues tendrán menos capacidad de combatirla. Y la duda es muy simple: ¿Cómo sabes que no te gusta, sin probarlo?
A partir de ahí, que un pequeño o una pequeña de 6 ó 7 años sientan placer al ser tocados en sus zonas erógenas por otro u otra pequeña de su misma edad, no es nada complicado, por lo que no será nada complicado profundizar en sus dudas.
Y gracias a que leyes como la de protección de la infancia o la Ley Trans ya impiden la intervención de cualquier profesional para ayudar al pequeño, todo quedará en manos de los agentes políticos e ideológicos que controlaran en los centros educativos que este perverso plan pueda llevarse a cabo.
Daniel Fernández Venegas