Con la puesta en marcha de las nuevas leyes aprobadas en la última legislatura por el Gobierno social comunista de España, llega la hora de incrementar el número de «agentes» ideológicos que visitarán los centros infantiles y las escuelas para imponer el totalitarismo ideológico que emana de la demoníaca Agenda 2030 mediante el adoctrinamiento a nuestros menores.
Esto supondrá que aparte de las feminazis que ya vienen visitando las escuelas desde hace años cuando se acercan el día de la mujer trabajadora o el día de la violencia contra la mujer, empezaremos a ver, como en otros países de nuestro entorno, a todo tipo de personajes cuyo mayor logro académico o pedagógico es ser miembro de una organización del Lobby LGTBI.
Los agentes ideológicos serán los encargados de supervisar que en los centros educativos se lleva a cabo la «deconstrucción social» impuesta por el Gobierno a través de leyes como las de «Protección de la Infancia», la Ley «trans» u otra de la que está por venir, la de «diversidad familiar».
En apenas 4 años el proyecto de destrucción del orden social que hemos disfrutado en los últimos siglos ha avanzado de forma absolutamente sorprendente frente a la indiferencia generalizada de la población (esto será, seguramente, lo que mas llama la atención). Para ello, el adoctrinamiento de los menores es una pieza fundamental.
El apoyo en la producción audiovisual de contenidos (películas y series dedicadas primero a señalar la terrible desgracia que acompaña a estas minorías para luego normalizar sus comportamientos como mayoritarios) ha sido fundamental y ahora queda, como forma de completar esta estrategia de inoculación cultural, controlar que ningún centro educativo imparta contenidos que puedan ir en contra de sus postulados.
Muy pronto veremos como los centros religiosos que se atrevan a formar en la verdad a los pequeños comenzarán a ser perseguidos con cada vez más vehemencia. ¿Qué harán? Pues lo que vienen haciendo los últimos 20 años… asegurar sus conciertos económicos a base de no desafiar a quien los mantiene, llenando de tibieza la aplicación real de sus idearios.
Por ello es fundamental que los padres y madres estemos vigilantes frente a la educación a nuestros hijos. La introducción de nuevas asignaturas como «Valores cívicos y Éticos» abre la puerta a una gran cantidad de contenidos que pueden ser fácilmente manipulados para seguir destruyendo a nuestros hijos y su formación moral, la cual, recordemos, compete única y exclusivamente a los padres.
No hablemos ya de la «educación sexual» ante la cual podemos y debemos denunciar a los centros educativos que impartan cualquier tipo de contenidos que pueda ir en contra de nuestros principios y valores fundamentales.
Asociación Cristianos en Democracia.