Al menos dos personas han fallecido y y 20 han resultado heridas de distinta consideración en un ataque suicida perpretado a la salida de una misa de Domingo de Ramos en Indonesia.
Según informa la policía del país asiático, dos individuos en moto trataron de acceder al interior de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús en la Isla de Célebe al término de la misa de Domingo de Ramos. Según los testigos, varios feligreses trataron de impedirlo y los asaltantes fueron finalmente detenidos por uno de los agentes de seguridad del templo.
En ese momento se produjo una fuerte explosión que deja al menos 20 heridos de distinta consideración y al menos dos fallecidos, presumiblemente los atacantes. Según las fuerzas de seguridad, se cree que uno de los asaltantes era una mujer.
En estos momentos se continúa con la investigación de los hechos y de quién está detrás de los asaltantes. Hasta ahora la hipótesis de la policía que parece más fuerte, tras los presuntos vínculos de uno de los perpetradores, es que el grupo Jamaah Ansharut Daulah es el que está detrás del atentado de este domingo. Esa organización surgió en Indonesia en 2015 coordinando más de 20 grupos extremistas del país que prometieron lealtad al Estado Islámico, según el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las iglesias han sido objetivo de los extremistas en otras ocasiones en Indonesia, el país de mayoría musulmana más poblado del mundo. El último gran atentado del país tuvo lugar en mayo de 2018. Doce personas murieron en los atentados suicidas perpetrados por dos familias, niños incluidos, durante la misa dominical.
Condena del presidente indonesio
“Condeno enérgicamente este acto de terrorismo y he ordenado al jefe de policía que investigue a fondo las redes de los perpetradores y las destruya hasta sus raíces”, dijo el presidente de Indonesia, Joko Widodo, en una transmisión en línea tras el ataque de este domingo en la iglesia de Makassar. En esa misma línea, Mohammad Mahfud, ministro coordinador de asuntos políticos, legales y de seguridad, advirtió que los perpetradores “continuarán siendo perseguidos”.
Además, Jokowi, como se conoce ampliamente al presidente, instó a la gente a mantener la calma y dijo que todos pueden adorar su propia creencia “sin miedo”. El mandatario también señaló que el terrorismo “no tiene nada que ver con ninguna religión”.
Por su parte, Yaqut Cholil Qoumas, ministro de asuntos religiosos de Indonesia, dijo que la diferencia entre católicos y musulmanes no es motivo para cometer un atentado. “Cualquiera sea el motivo, este acto no está justificado por ninguna religión porque daña no solo a una persona, sino también a otras”, concluyó.