Covid ¿Golpe de gracia a la natalidad?

Los datos sobre natalidad en la ‘era Covid’ arrojan un espeluznante desplome del 22,6% en España respecto al año anterior -cuyos datos ya eran penosos, por cierto-. Cómo será la situación que incluso el diario El País ha reclamado medidas públicas para revertir la situación. La pandemia ha hecho estragos en los nacimientos de toda Europa, incluso en países como Hungría cuyas políticas estaban funcionando notablemente en esta materia.

El brutal desplome de la natalidad en España como consecuencia del Covid obliga a tomar medidas inmediatas y radicales para, al menos, paliar la situación.
Familia paseando

Según una encuesta entre parejas, la pandemia ha provocado que la mitad de las que pensaba tener un hijo en los próximos meses lo haya pospuesto y que el 30% haya desistido. El miedo a la enfermedad, la incertidumbre e inestabilidad económica o la pérdida de empleo o entradas en ERTE son las principales causas esgrimidas.

Sin embargo, no se trata de una tendencia nueva. El brutal desplome que indican los últimos datos tan sólo ha acelerado una tendencia que ya se venía deteriorando año tras año y que ya estaba en situación crítica, ante la pasividad de nuestros dirigentes.

Políticas europeas

En España, la tasa de hijos por mujer es una de las más bajas del mundo, con 1,2 hijos por mujer, muy lejos de la tasa de reemplazo. La edad media para tener el primer hijo también se ha retrasado hasta los 32 años, lo que dificulta notablemente tener más hijos. Según una encuesta del INE, 3 de cada 4 mujeres querrían tener 2 o más hijos, pero aseguran que el mercado laboral y las circunstancias económicas no se lo permiten.

Países de nuestro entorno como Francia o Alemania han implementado medidas económicas para fomentar la natalidad, con un éxito moderado. Pero el camino a seguir lo ha marcado Hungría, cuyas políticas profamilia y promatrimonio habían llevado la tasa de nacimientos del país magiar a un espectacular crecimiento anual del 4,9%.

Hungría, éxito del matrimonio

¿La clave? Apuesta y refuerzo del matrimonio y la estabilidad familiar como pilares de la estrategia. Reforzar la unión conyugal y premiar la natalidad se ha visto una fórmula de éxito que los países occidentales rechazan por motivos ideológicos.

Porque una parte importante del problema no está en el dinero o el trabajo, sino en la forma de vida y las prioridades y valores de los jóvenes y la sociedad actual. El rechazo al compromiso, el hedonismo, el infantilismo, la confusión ideológica que se está imponiendo… tienen mucho que decir en estos datos

Con los datos actuales, el gobierno ya no puede mirar para otro lado. Ni siquiera el cortoplacista Pedro Sánchez puede retrasar medidas para comenzar a paliar siquiera esta situación. Su flamante vicepresidenta de Reto Demográfico tiene un auténtico desafío que debe afrontar por delante de Cambio Climático, la única parte del nombre de su ministerio que está atendiendo.

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