Tras la presión ciudadana, la alcaldesa socialista de Brozas ha negado que el Ayuntamiento de esta localidad cacereña vaya a trasladar o derribar la cruz de los caídos como se había anunciado. Así, permanecerá en el mismo lugar, y recordará a las víctimas del COVID.

Ante el clamor popular, desde el Ayuntamiento se ha dicho que «nunca» tuvieron la intención de destruir la cruz, sino que se estudió su traslado al cementerio de la localidad. Asimismo, destacaron que la propuesta del Consistorio al comité de Memoria Histórica fue el cambio de denominación de Cruz de los Caídos por Cruz de la Plaza Nueva para evitar su demolición.
Además, se colocará una placa conmemorativa de las víctimas de la pandemia en las inmediaciones.