¿Qué hay detrás de los disturbios?

Tras más de una semana de disturbios, los daños ocasionados a tiendas, vehículos y mobiliario urbano, amén de a los policías heridos, superan el millón y medio de euros. Las imágenes de contenedores ardiendo, escaparates rotos y supuestos manifestantes asaltando tiendas se han convertido casi en parte del paisaje nocturno, especialmente en Barcelona. Y, por supuesto, con un partido del Gobierno que sigue siendo ambiguo con los violentos.

¿Qué hay detrás de los disturbios?
Coche ardiendo tras una noche de disturbios y enfrentamientos

La policía ha denunciado que, lejos de ser un movimiento espontáneo, los disturbios están organizados por grupos de extrema izquierda y anarquistas violentos, habituales en este tipo de asaltos. Las protestas antiglobalización, los rodea el congreso… La novedad es que desde el Gobierno uno de los grupos que lo conforma ha jaleado y justificado la violencia y pide a sus socios casi que retire a la policía o los haga cumplir con su trabajo atados de pies y manos.

Pero hay más. ¿qué hay profundamente detrás? No hablamos de la imposición del Nuevo Orden Mundial, ni de una conspiración oculta. Hay un problema muy serio en las conciencias y los corazones de nuestros jóvenes.

Derechos y deberes

La educación que está recibiendo las nuevas generaciones les está hablando sólo de sus derechos, olvidando los deberes; les explica la importancia del ser plenamente, de la autosatisfacción, pero obvia el respeto a los demás; enseña que cada uno es lo que quiere ser, lo que siente, ignorando la realidad objetiva; les muestra una felicidad basada en el reconocimiento, en la posesión, no en la entrega y trabajo por los demás…

Nuestra juventud está huérfana de referentes claros. Demasiados padres quieren ser los amigos de sus hijos y dimiten de su deber como primeros y fundamentales educadores. Las Leyes de Educación. el bombardeo de la televisión, todo impregna desde la más tierna infancia el caldo de cultivo de lo que estamos viendo estos días.

Necesitamos reforzar a las familias. volver a crear lazos sólidos, enseñar la belleza y la felicidad que se da en una familia fuerte. Que las dificultades, que los problemas, se superan mejor juntos. Demostrar que el amor es mucho más que enamoramiento, mucho más que sólo sexo. Recordar que los padres no son amigos ni represores de los hijos. Son padres, quieren lo mejor para ellos y también tienen la responsabilidad y el deber de guiarles como los futuros hombres y mujeres del mañana, no como a niños eternos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *