Olvidados y abandonados. Así «honran» los Españoles a sus padres y sus madres.

Aunque quizás no es del todo representativo de lo que ocurre en toda España, lo cierto es que en la localidad madrileña de Fuenlabrada, desde que empezó el confinamiento por la pandemia se han multiplicado casi por tres las peticiones de personas ancianas para desheredar a sus hijos. La razón: verse olvidados y abandonados.