La Ideología de Género destruye la Iglesia Católica en Alemania.

En el último año, casi 1 millón de fieles han solicitado la «baja» como católicos de los registros oficiales de la Iglesia Alemana. No, no son apostasías, es algo mucho más básico… casi un millón de fieles en 2 años han decidido que no quieren seguir colaborando con una Iglesia cuyos postulados son abiertamente cismáticos con la Iglesia Católica de Roma.

Las consecuencias de la «acogida» de la Ideología de Género por la Iglesia Alemana.

Como podemos leer en Religión en Libertad, En el año 2022, unos 522.821 alemanes abandonaron oficialmente la Iglesia Católica. El portal National Catholic Register analiza a fondo estos datos hechos públicos recientemente por la Conferencia Episcopal Alemana.

Esta cifra indica que se trata de un 44% más que el año anterior, cuando abandonaron la Iglesia alemana 360.000 personas. En otras palabras, el 2,4% de todos los católicos alemanes dejaron de serlo en 2022. Actualmente la Iglesia cuenta con 20,94 millones de personas (su mínimo histórico), muy lejos de los 28,3 millones que llegó a tener en 1990.

¿Necesita la Iglesia de Alemania alguna evidencia más para ver el terrible error que está cometiendo? ¿Cómo no hacen nada cuando ven que, en apenas 2 años, han dejado a casi un millón de personas «como oveja sin pastor»?

Como ovejas sin Pastor…

Jesucristo derramó su sangre «para que ninguno de los que le entregó el Padre, se pierdan», y sin embargo vemos como la sangría de fieles crece más cuanto mas acoge la Iglesia Alemana los postulados de la Ideología de Género.

La Iglesia Católica en Alemania se derrumba a consecuencia de la introducción de la Ideología de Género en el «camino sinodal».

Las «conclusiones» del camino sinodal en Alemania están siendo devastadoras en toda la Iglesia, con un más que evidente cisma (no formalizado), del que los fieles Alemanes se han dado cuenta hace tiempo y por el que no están dispuestos a pasar, y mucho menos, a financiar.

Bravo por cada fiel Alemán que ha solicitado su baja de una Iglesia que, lejos de la obediencia y de la fidelidad a Cristo, ha caído en las garras del tentador y desea mundanizarse al ritmo que la ONU impone su proyecto de re-ingeniería social en el planeta. Rezaremos para que el Señor suscite pronto pastores en la Iglesia de Alemania que los hagan retornar al camino de la vida.

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