En su lucha por re-escribir la historia y eliminar cualquier signo visible de Dios en los espacios públicos, la alianza social-comunista que Gobierna España da, cada semana, nuevos pasos, sin que la sociedad civil apenas se entere de lo que está ocurriendo en España.
Los socios de Sánchez, comunistas, independentistas y proetarras, se sienten fuertes y están dispuestos a eliminar cualquier elemento que recuerde que, en la Guerra Civil Española, hubo muertos, muchos, en ambos bandos.
En concreto y según podemos leer en OK DIARIO, ha sido el colectivo proetarra Ernai, formación juvenil vinculada a una de las formaciones integradas en EH Bildu, Sortu, ha derribado la cruz de la dársena de Portu, en Baracaldo (Vizcaya).
Este monumento, de tres metros de altura, se erigió durante la dictadura de Francisco Franco para honrar a las personas asesinadas en las prisiones flotantes que se construyeron en los barcos Cabo Quilates y Altuna Mendi durante septiembre y octubre de 1936, en la Guerra Civil.
En ambas prisiones fueron linchados hasta la muerte 96 personas que se encontraban recluidas por estar acusadas de simpatizar con el bando de los sublevados.
Esto es los que socialistas y comunistas entienden por Memoria Histórica o Memoria Democrática: Eliminar cualquier elemento que recuerde a las víctimas del bando que no sirven a su discurso del odio y la confrontación e imponer, desde el BOE, una única versión de la historia.