OBJETIVO: III REPÚBLICA.
Para el separatismo catalán, la independencia se ha convertido en un ídolo, y su lucha en una religión. Pero la Biblia demuestra que Dios es celoso y no admite a los baales. Porque el problema de muchos catalanes es que la independencia se ha convertido en su creo religioso. Y el fanatismo consiste en eso: en deificar a lo que no es Dios… aunque se trate de algo nobilísimo.