Nuevas causas de martirio por las persecuciones anticatólicas de los años 30.
Entre ellos los hay de todas las clases sociales y estilos de vida, pero aquí vamos a destacar algunos que eran o habían sido cargos políticos electos, diputados, concejales e incluso un ministro. La Iglesia examina con atención el poder llegar a declararlos mártires que han derramado su sangre por ser fieles a Cristo, y odiados y asesinados por ser cristianos.