comunismo
El Gobierno social-comunista que solo busca el conflicto entre los Españoles.
Parece como si el gobierno quisiera inflamar la política y distraer de esta manera la atención de los dos focos específicos de nuestro presente y futuro, el Covid-19 y el desastre económico. Quizás sea esto, pero las leyes quedan y España se dirige a una situación de descontrol moral, que debemos detener.
La economía socialista y comunista acaba con la familia.
El estado no necesita a la familia porque la economía doméstica no es rentable: la familia distrae al trabajador de trabajos más productivos y útiles. Los miembros de la familia tampoco necesitan a la familia, porque la tarea de criar a los hijos, antiguamente suya, está pasando cada vez más a manos de la colectividad
La Iglesia Española, contra la re-escritura de la Historia.
Los obispos han tachado de «anacrónico» que el Gobierno quiera convertir el Valle de los Caídos en un cementerio civil, defienden la permanencia de la Cruz como «signo de reconciliación» y de una comunidad religiosa para rezar y celebrar Misa, y se muestran «preocupados» porque la Ley de Memoria Democrática «quiere escribir una especie de historia oficial».
Las mentiras de la ministra Montero
No es que esperemos a estas alturas mucho mas de los comunistas radicales que se han apoltronado en el gobierno y suntuosos chalets en la sierra de Madrid, pero por supuesto no vamos a permitir que estos insultos, mentiras y falsedades queden solo entre sus enfervorecidos seguidores que se creen a piés juntillas las mentiras que suelen publicar en sus redes sociales.
Paracuellos: Comunismo en estado puro.
No, no hablábamos aún de Paracuellos porque incluso dentro de un clima de asesinato permanente no concebíamos todavía aquella nueva técnica del crimen en masa. Estábamos acostumbrados a ver salir casi cada noche a unos cuantos compañeros de galería a los que se llevaban por sorpresa, sin explicaciones, sin tiempo apenas para despedirse de los que intentaban dormir en los jergones vecinos.
OBJETIVO: III REPÚBLICA.
Para el separatismo catalán, la independencia se ha convertido en un ídolo, y su lucha en una religión. Pero la Biblia demuestra que Dios es celoso y no admite a los baales. Porque el problema de muchos catalanes es que la independencia se ha convertido en su creo religioso. Y el fanatismo consiste en eso: en deificar a lo que no es Dios… aunque se trate de algo nobilísimo.